sábado, 5 de noviembre de 2011

El carácter (octava parte)

Continuación de las observaciones aportadas por William James (1) respecto al carácter.


Octava conclusión

Reexaminemos nuestros hábitos.
James sabía que todo organismo viviente propende a persistir en una pauta, una vez establecida ésta. Más energía se requiere para aprender a hacer las cosas de un modo nuevo (aún las menos difíciles) que para continuar haciéndolas según la rutina.

     Los hábitos, pues, son nuestra ‘automatización’. Cuantas más acciones realicemos automáticamente, tanta mayor energía reservaremos para el trabajo creativo y la resolución de diferentes problemas. Y cuanto más eficientes sean nuestros hábitos tanto mejor funcionaremos.

     Por esta razón, James creía que debemos reexaminar constantemente nuestros hábitos, para ver en cuáles de sus aspectos podríamos cambiarlos y hacerlos más eficaces. Él mismo reformaba constantemente sus hábitos y mudada de aficiones y empeños”.


Novena conclusión

Hagamos algo difícil cada día.
Si retrocedemos a menudo frente a la realización de algún esfuerzo’, solía decir, ‘nuestra aptitud para esforzarnos se nos habrá atrofiado antes de que lo advirtamos. Asimismo, si permitimos que nuestra atención divague, bien pronto la veremos divagar constantemente’.

     Por esta razón, se necesita ‘mantener viva nuestra facultad para el esfuerzo, ejercitándola innecesariamente un poco cada día. Seamos sistemáticamente ascéticos o aún heroicos en cuestiones superfluas de poca monta. A diario, o cada tercer día, hagamos alguna cosa sin otra razón que la de que preferiríamos no hacerla; así que, cuando la hora de la prueba se acerque, no nos encuentre acobardados e impreparados para resistirla’.

     James insistía también en que los buenos impulsos, no importa cuán efímeros sean, han de traducirse en pertinentes acciones. ‘Siempre que permitimos que una resolución cualquiera o un sentimiento fervoroso, se desvanezca sin haber dado fruto positivo, es peor que desaprovechar alguna oportunidad; esto obra de tal modo que estorbará decisivamente el que nuestras emociones y resoluciones futuras sigan su vía normal de expresión".


(1) Psicólogo y filósofo. Nació el 11 de enero de 1842 en Nueva York, murió en Chocoroua, New Hampshire, (EE.UU.) el 26 de agosto de 1910.

Bruce Bliven, “Cada uno modela su propio carácter”, en Selecciones del Reader’s Digest, tomo XLI, número 242, enero de 1961.

Continúa en "El carácter" (novena parte)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios o consultas aquí. Gracias